esculturas

Auguste Rodin (1840 -1917)

ADÁN

1880-1881

Bronce

Alt. 197 cm ; Anch. 76 cm ; P. 77 cm

S.1303

Fundición realizada por la Fábrica de fundiciones Susse en 1972, para las colecciones del museo Rodin.

En 1881, Rodin obtuvo de la administración de Bellas Artes, que se le encargasen dos grandes figuras de Adán y Eva. Sugirió colocarlas de cada lado de La Porte de l’Enfer [La puerta del Infierno].

Para Adán, Rodin utilizó sin duda una obra existente, ya que pudo mostrarla en el Salón de ese mismo año 1881 bajo el título La Création de l’homme [La Creación del hombre]. Tanto un título así, como la pose de esta figura monumental, revelan explícitamente la influencia de las obras de Miguel Ángel, en particular el famoso Adán pintado para el techo de la Capilla Sixtina (1508-1512).

Su extremadamente desarrollada musculatura, que sugiere una gran fuerza física, contrasta con su pose, que evoca un ser que sufre o coaccionado. Al indicar el suelo, elAdán de Rodin parece insistir en su pertenencia terrenal, mientras que Miguel Ángel mostraba a un hombre al instante en que Dios le otorgaba la chispa de la vida

Auguste Rodin (1840 -1917)

ASSEMBLAGE : NU FÉMININ À TÊTE DE FEMME SLAVE ÉMERGEANT D’UN VASE

Vers 1900 - 1910

Assemblage original avec vase. Plâtre et terre cuite (vase origine Amérique centrale).

28,60 x 18,60 x 12,90 cm

S.03866

Cette pièce est comparable à des Antiques que nous avons identifiés comme préhispaniques : un vase haut à panse enflée et pied évasé. Il s’agit des pièces n° Co. 3529, Co. 6281 et le Frag. 003. Elle démontre de l’importance des trois antiques, marquant l'utilisation que Rodin aurait pu vouloir en faire. Elle devait à l’origine être peinte. (cf. Enora Gault, "Les collections américaines préhispaniques d'Auguste Rodin", Rapport d'expertise, Université de Paris Sorbonne - Paris 4, 2013).

Auguste Rodin (1840 -1917)

BALZAC, ESTUDIO DE BATA

1897

Yeso y tejido enlucido con yeso

Alt. 148 cm ; Anch. 57,5 cm ; P. 42 cm

S.146

En todas las etapas de su creación, Rodin estudiaba el drapeado que iba a cubrir sus figuras desnudas. Balzac era famoso por su bata, que le gustaba ponerse cuando trabajaba en su casa, y es bajo este aspecto que la Sociedad de Gente de Letras quería verlo representado.

Rodin colocó una verdadera bata encima de su estudio del cuerpo, y luego dio al tejido la forma deseada y esperó que estuviera rígido para moldearlo. Del molde salió un extraño fantasma de yeso, un atuendo vacío que revela la posición del cuerpo que cubría. Este estudio permitió al escultor crear el muy sutil drapeado delMonument à Balzac [Monumento a Balzac] : la ambición de Rodin era que esta parte de la obra vibrase en el atmósfera del entorno, que la luz fluyera por la superficie sin crear un contraste excesivo.

Así mismo, la bata materializa la estética elaborada por Rodin, en paso al siglo XX, la suavidad y la fluidez rompen con la preocupación de potencia, todavía expresada por la cabeza del Balzac.

Auguste Rodin (1840 -1917)

CENTAURESA

1901-1904

Mármol

Alt. 70,4 cm ; Anch. 103,9 cm ; P. 32 cm

S.1031

El modelo original en yeso de esta obra está fechado aproximadamente en 1887. Rodin transformó el caballo del Monument au général Lynch [Monumento al general Lynch] en Centauresse [Centauresa], substituyendo el cuello del caballo por un torso femenino, dotado de brazos tendidos en la prolongación del cuerpo, en un gesto de imploración.

Mediante la asociación de elementos heteróclitos y preexistentes, transcritos y unificados en el mármol, Rodin crea una obra original. Alargando desmesuradamente el torso de la Centauresa, manifiesta su rechazo de la ilusión fusional clásica, para declarar obviamente el aspecto irreconciliable de ambas partes.

Esta particularidad formal la reencontramos hasta en el tema representado, un centauro, alianza del humano y del animal, y en los títulos atribuidos sucesivamente a la obra L’Âme et le Corps [El Alma y el Cuerpo] o L’Esprit et la Matière [El Espíritu y la Materia]  poniendo de relieve un perpetuo dualismo.

El motivo de los centauros aparece en numerosas ocasiones  en la obra de Rodin, ya a  comienzos de la década de 1880, en particular en los dibujos negros, así como en La Porte de l’Enfer [La Puerta del Infierno.